Hubo un momento en el que París peligró. No iban a suspenderse todos los Juegos Olímpicos, pero sí existió la posibilidad de que una de las pruebas emblemáticas de la competencia trastabillara.

Todo empezó con la decisión de la organización de llevar los Juegos Olímpicos a la ciudad misma de París. Es decir, la idea de la organización era no optar por ninguna opción aledaña a la urbe y llevar competencias como el triatlón al corazón de la Ciudad de las Luces.

Para ello, era primordial que pudiese utilizarse el Sena, en el corazón de París. Empero, el problema que se planteaba era la contaminación del río, que debió ser limpiado en profundidad por la organización.

De hecho, en la previa del inicio de los Juegos Olímpicos, la propia ministra de Deportes de Francia hizo demostración de valentía y se lanzó a nadar al Sena, para demostrar que todo iba bien.

Pero…

Pocos días antes de la competencia de triatlón, sonaron las alarmas. El Sena no había pasado la última prueba de contaminación y surgió la posibilidad de que el triatlón pasara a ser biatlón. Los atletas amenazaron con quedarse parados en la meta y no competir.

Y cierta razón tenían. El Comité Olímpico de Bélgica y la Federación de Triatlón anunció la retirada de su equipo mixto de París 2024, luego de que la deportista Claire Michel ya lleve cuatro días hospitalizada, tras de participar en la prueba femenina.

Claire Michel cayó enferma tras ser infectada con la bacteria intestinal escherichia coli, luego de nadar en el río Sena en la prueba del triatlón, prueba en la que quedó 38… ¡Guácatela!

La triatleta iba a competir en el relevo de París 2024 junto a Marten van Riel, Jolien Verveylen y Jelle Geens. El equipo belga se queda, así, sin representantes en aquella disciplina.