Pasan los años y los europeos no aprenden. Esta vez fue la fanaticada de Montenegro la que en el encuentro en que su selección cayó 1-5 ante Inglaterra, llenaron de gritos racistas a los jugadores ingleses Hudson-Odoi y Raheem Sterling.
La UEFA tomó cartas en el asunto e hizo el anuncio de que se abre expediente contra la Asociación de Fútbol de Montenegro, en razón de cinco cargos, uno de ellos: comportamiento racista.
Los propios jugadores denunciaron la desagradable situación. Hudson-Odoi acusó que “nos hacían sonidos como si fuéramos monos”, en tanto Sterling escribió en Twitter: “La mejor manera de silenciar a los que odian (me refiero a los racistas)”.