Este 29 de diciembre el ex piloto de Fórmula 1, Michael Schumacher cumple nueve años luchando por su vida en un estado de salud precario del que no se sabe demasiado.
El hermetismo de la familia ha sido extremo desde que sufrió el accidente en ski a finales de 2013 en la estación de Méribel en Francia, que lo dejó en coma.
El campeón de siete mundiales de la Fórmula 1 tenía 44 años cuando eso ocurrió. Hoy, con 53, aún no se sabe con exactitud su condición física, aunque su esposa, Corinna, entregó algunas pistas en un documental que se estrenó en 2021.
“Por supuesto que añoro a Michael todos los días, pero no soy sólo yo la que lo echa de menos: los niños, la familia, su padre, todo el mundo que está cerca de él. Todo el mundo echa de menos a Michael, pero Michael está aquí. De manera diferente, pero está aquí y eso creo que nos hace encontrar fuerza”, reveló Corinna conmovida.
“Estamos juntos. Vivimos juntos en casa, hacemos terapia. Hacemos todo lo posible para hacer que Michael mejore y asegurarnos de que está cómodo y simplemente de hacer que sienta que está con su familia y de continuar con nuestro vínculo. No importa lo que pase, haré todo lo que pueda. Todos lo vamos a hacer”, añadía.
Y confirmaba que la privacidad se mantendrá: “Estamos intentando seguir como familia de la forma que a Michael le gustaría y estamos siguiendo con nuestras vidas. La vida privada es la vida privada, eso ha dicho él siempre. Es muy importante para mí que pueda seguir disfrutando de su vida privada lo máximo posible. Michael siempre nos protegió, ahora le estamos protegiendo”.
En ese mismo documental, Erich Riederer, neurólogo, explicó: “Creo que está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más. Creo que eso es lo máximo para él. ¿Hay alguna posibilidad de verlo como era antes de su accidente? Realmente no lo creo”.
Otro que entregó su testimonio anteriormente fue Jean Todt, su antiguo jefe en Ferrari: “Mientras esté en este mundo, siempre lo visitaré. A veces nos vemos tres veces a la semana, a veces no durante un mes entero. Son mis amigos y estamos en constante contacto. Todo lo que pueda hacer por la familia Schumacher, lo haré. Él sigue igual. Las novedades de su salud son pocas, es bueno verlo, pero destaco que está en buenas manos. Ojalá mejore”.