River Plate derrotó por 0-2 a Palmeiras por la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores, en el estadio Allianz Parque de Sao Paulo. Fue un partido vibrante, polémico y casi épico, pero al Millonario no le alcanzó y es el Verdao el que se instala en la gran final con global de 3-2 gracias al triunfo en la ida de Buenos Aires.

Paulo Díaz fue titular en River, los 90' en cancha como gran figura y casi héroe. Por su parte, Benjamín Kuscevic ingresó a los 80’ en Palmeiras gestando el duelo de chilenos que duró más de 20 minutos con el tiempo extra del segundo tiempo.

River abrió la cuenta con el cabezazo de Rober Rojas en los 28’. El gol nace de un tiro de esquina que generó Paulo Díaz. El defensor chileno sacó un zapatazo desde fuera de área y Weverton la sacó de forma magistral evitando la joyita de seleccionado nacional.

En los 43’ Rafael Santos Borré acercó a River con el segundo del Millo haciendo pensar en la remontada de los argentinos y dejando de manifiesto que el complemento sería más que entretenido.

Ya en el segundo tiempo River gritó con todo el tercer tanto que significaba igualar la llave y obligar de momento a los penales, pero tras revisar la jugada en el VAR, el árbitro anuló la conquista por fuera de juego (54’). De ahí en más, el asistente de video arbitral desestimó dos penales para los millonarios a Matías Suárez (76’) y Borré (99’). Además Robert Rojas vio la roja en los 73’.

Entremedio sobre el final, Paulo Díaz pudo conseguir nuevamente el gol y cambiar a nombre propio la historia para River Plate, pero Weverton manoteó su cabezazo bajo al palo en la línea y en segunda instancia Emerson Santos despejó el remate del chileno que iba directo a la red.

Paulo Díaz y River Plate sufren la amarga eliminación en semifinales de la Copa Libertadores con el gustito amargo que pudo ser distinto. Palmeiras y Benjamín Kuscevic esperan en la final a Boca Juniors o el Santos.