El domingo pasado el Girona consiguió el ascenso a la Liga española, luego de vencer al Tenerife por 3-1 en la final de la liguilla de la segunda división.
De esta forma, el equipo que había terminado sexto en la temporada regular acompaña al campeón Almería y a su escolta, el Real Valladolid de Ronaldo Nazario.
El ascenso desató una gran fiesta en la ciudad, no sólo por el fútbol, sino también porque el mismo día el equipo básquetbol de Girona también subió a la máxima categoría de España.
Tras el logro, el equipo liderado por el uruguayo Christian Stuani, paseó por la ciudad en un bus descapotable, desde el cual saludaban a los alegres transeúntes.
Pero en medio de los festejos ocurrió un acciente que pudo ser fatal, de no ser por tres jugadores del club que se volvieron a convertir en héroes.
La fotógrafa oficial del club, Nuri Marguí, no vio venir las ramas de unos árboles y perdió el equilibrio, cuando estaba en la parte de atrás del bus.
Quedó colgando de espaldas, pero los jugadores Arnau Martínez, Ramón Terrats y Gabri lograron sostenerla antes que que cayera varios metros hacia la calle.
Nuri Marguí consiguió subir nuevamente al bus e incluso salvó su cámara, la que nunca soltó a pesar de estar en peligro su integridad.