La final de la Eurocopa perdida por Inglaterra mostró lo peor de algunos hinchas británicos, quienes culparon a los pateadores de panales Sancho, Rashford y Saka, e incluso les dedicaron insultos racistas.

El primer ministro Boris Johnson ya había advertido el lunes: “Este equipo de Inglaterra merecer ser tratado como héroe y no agredido racialmente en las redes sociales. Los responsables de esos horribles ataques deberían avergonzarse de sí mismos”.

Lo cierto es que la policía de aquel país abrió investigaciones por estos abusos cibernéticos, y ya fueron detenidos los dos primeros sospechosos.

Nick Scott, entrenador de fútbol infantil, fue arrestado or un tuit racista dedicado a Marcus Rashford, delantero del Manchester United.

Rashford

El mural de Rashford fue restaurado en Manchester (Getty)

“Haz las maletas y vete a tu propio país”, decía el mensaje, aunque luego Scott se excusó asegurando que le habían hackeado su cuenta.

Horas más tardes se supo que la policía de Manchester detuvo a un hombre de 37 años sospechoso de insultos racistas a jugadores ingleses en redes sociales.

“Estamos firmes en el compromiso de que cualquier abuso racista, sea online o no, no es aceptable”, dijo la policía local.