Este jueves, Chile y Argentina se volverán a ver las caras, pero ahora en un duelo amistoso. Para este encuentro, a disputarse en el Memorial Coliseum de Los Angeles, se designó al norteamericano Jair Marrufo como juez principal, un personaje desconocido para los sudamericanos pero con una historia muy particular.

 

Nacido en El Paso, Texas, dedicó sus primeros años a jugar fútbol como defensa, pero su padre le recomendó seguir en el fútbol por otro lado. Es hijo de Antonio, quien fuera árbitro en el fútbol mexicano y dirigiera más de 400 partidos, pero que nunca pudo destacar como para llegar a un Mundial. 

 

 

En 2007, muy pocos árbitros en Estados Unidos dedicaban su tiempo completo a la actividad, algo que cambió luego que Marrufo y algunos colegas comenzaran a profesionalizar aún más la carrera, algo que le valió ganarse el título de juez FIFA. Poco a poco se fue ganando un espacio en la MLS, donde en 2008 fue elegido como el mejor de todos, pero sufrió un duro revés al ser suspendido tiempo después por mal desempeño.

 

Ya con el paso de los años, el gringo siguió escalando y comenzó a dirigir sus primeros partidos internacionales. Y con nuestro país tiene relación en un duelo clave de la Copa América Centenario de 2016, ya que dirigió el duelo entre la Roja y Bolivia por la fase de grupos, donde sancionó un polémico penal y fue ampliamente criticado por los medios.

 

 

Eso no es todo. Al año siguiente, Marrufo se encargó de dirigir el clásico entre Barcelona y Real Madrid que se disputó en Miami. En aquel encuentro, nuevamente estuvo en la polémica luego de tener un encontrón con Iván Rakitic, quien lo acusó de insultarlo. "Los que me conocen saben que es complicado calentarme (...) pero el árbitro lo ha conseguido. Me ha insultado tres veces bastante fuerte. Suelo tener mucho respecto con ellos, pero cuando me lo faltan a mí no me gusta. Se ha querido posicionar por encima mío", lanzó el jugador tras aquel partido.

 

En 2018, recibió la noticia de su vida al ser confirmado como uno de los jueces que estarían presentes en la Copa Mundial de Rusia 2018. Para esa ocasión, cumplió el sueño que siempre tuvo su padre de poder dirigir en la cita planetaria. "Pude escuchar en su voz las lágrimas, la emoción, simplemente el estar muy orgulloso, y yo también empecé a lagrimear, porque sé que él hubiera querido pitar en un Mundial", comentó a FutbolMLS en ese momento. Para su mala suerte, solo estuvo a cargo de la goleada 5-2 de Bélgica sobre Túnez por fase de grupos.

 

 

El registro dirigiendo a la Roja es favorable, ya que la única vez que se toparon, Chile ganó. Esta noche, será acompañado por Corey Rockwell, Frank Anderson y Ted Unkel como cuarto árbitro. Queda ahora espera si le da suerte a la selección como aquella vez.