Jorge Sampaoli no lo podía creer. Apenas firmó con el Santos de Brasil se enteró de la partida de dos de las figuras del equipo, los delanteros Rodrygo y Bruno Henrique, quienes dejaron el Peixe para mudarse a Real Madrid y Flamengo, respectivamente.
El caso del zurdo es el más delicado. El cuadro carioca pagó poco más de 5 millones de euros más el préstamo de Jean Lucas por el pase de quien en definitiva se convirtió en el mejor jugador de la Copa Libertadores y el Brasileirao, dos títulos logrados por el todopoderoso Fla.
Lo más increíble es la negociación. La partida del jugador se explica en los problemas económicos que presentó Santos durante la temporada y que terminaron colmando la paciencia de Sampaoli, quien dejó el equipo a principios de diciembre.
Hoy, su pase se tasa en más de 20 millones de euros y el Santos tiene el 10 por ciento del pase, que podrá hacer efectivo en el caso de una venta. Pero Flamengo no lo quiere librar y espera llegar a un acuerdo económico para extender su contrato, que expira en 2021.
Por lo pronto, el jugador que fue Balón de Plata en el último Mundial de Clubes se dejar querer, con la chance de quedarse en Brasil o volver al fútbol europeo, que lo tuvo en un pobre paso por Wolfsburgo entre 2015 y 2017.