Este martes el Schalke 04 selló su descenso, tras una paupérrima temporada. La derrota ante el recién ascendido Arminia Bielefeld sólo fue la gota que rebalsó el vaso este martes en la Bundesliga.

Al volver de aquel encuentro, en la madrugada, los jugadores fueron atacados por sus propios hinchas a las afueras del estadio Veltins Arena.

"Los jugadores huyeron, mientras nuestras fuerzas intervenían", dijo Matthias Büscher, de la policía de Gelsenkirchen, quien además informó que los radicales lanzaron huevos y quemaron pirotecnia.

Eran unos 600 fanáticos que se agolparon afuera del estadio y que no quisieron dialogar con representantes del club. Al final terminaron persiguiendo a los futbolistas hasta ser detenidos por la policía.

"Entre la multitud, personas no identificadas se excedieron en su protesta. La integridad física de sus jugadores y empleados estaba en riesgo", señaló el Schalke 04 en un comunicado.

Luego, añadió: "Comprendemos la frustración e ira por el descenso a la división de la Bundesliga. Pero el club nunca aceptará que la integridad física de sus jugadores y empleados sea puesta en peligro. Eso es exactamente lo que sucedió anoche a través de acciones de determinadas personas”.