Carlos Palacios vivió un 2024 brillante, año en el cual ganó dos títulos con Colo Colo. Claro que hubo una situación muy compleja que la Joya debió enfrentar durante la temporada.
El formado en Unión Española tuvo su consagración en los Albos e incluso pudo regresar a la selección chilena, más allá de su polémica salida. Su buen rendimiento lo puso en el radar de Boca Juniors, club al que partiría el próximo año.
El momento más difícil de Carlos Palacios
Dentro de toda la alegría futbolística que significó este año para Carlos Palacios, hubo una situación que lo golpeó y muy fuerte: la muerte de su sobrino. En la previa al choque contra Palestino, el 20 de octubre, la Joya recibió la triste noticia de la partida del menor, quien sufrió un accidente en una piscina. A pesar de esto, el jugador quiso estar igual ante el Tino-Tino.
“Un momento complicado como familia. Había dormido poco, creo que nada. Una hora. Cuando fuimos a almorzar, pensé en decirle al profe que no podía jugar, que no me sentía preparado, que la mente no me estaba funcionando, el corazón no estaba funcionando. No había mucho ánimo, muchas ganas”, comenzó relatando Palacios al canal de Colo Colo.
“Fue difícil tomar la decisión de jugar. Se suponía que me habían dado libre, que no viniera. Estaba en la casa, estaba acostado pensando. A él le gustaba verme jugar, disfrutaba de verme jugar. A veces llegaba a la casa y él ponía videos míos en YouTube, entonces estaba pensando y dije que lo iba a hacer por él“, recordó la Joya con un profundo dolor.
Carlos Palacios terminó jugando contra Palestino y fue clave, ya que anotó el 3-2 de Colo Colo de lanzamiento penal. Un gol que terminó siendo muy importante para el título albo y que desde el cielo, su sobrino gritó más que nadie.
“Entrenábamos a las 16:00 y llegué a las 16:10. Bajé corriendo a entrenar y todos me quedaron mirando como ‘qué hace este aquí’. Fui a hablar con el profe (Jorge Almirón), me dijo que me apoyaba en cualquier decisión que yo tomara y le dije que quería jugar, que tenía las ganas de jugar. Lo demás ya es historia”, contó emocionado el “7” de Colo Colo.
“Le pregunté a mi hermana también si ella quería (que jugara) y ella me dijo que sí, que ella sentía que al niño le hubiese gustado. En ese momento tomé la decisión. Saqué todo lo colocolino que soy y el amor por él. Que iba a ser un lindo día para él. Siento que todo lo que sucedió ese día fue por y para él, me siento con esa felicidad que le pude dar una alegría a él, que me estaba mirando desde el cielo“, cerró Carlos Palacios.