Un partido que puede ser clave de aquí al final del Campeonato Nacional se vivió en el Estadio Elías Figueroa Brander. Este lunes Santiago Wanderers aguantó con 10 jugadores y consiguió un sufrido empate ante Deportes La Serena.

Los porteños hicieron un buen partido, pero sobre el final de la primera mitad se quedaron con uno menos. Una ventaja que no supieron aprovechar los granates, que con el resultado llenan de vida a Colo Colo y Universidad de Chile, sus escoltas en las tablas de posiciones del fútbol chileno.

Un gol cantado y la expulsión

Más allá de que los dos equipos necesitaran sumar de a tres, eran los papayeros quienes estaban obligados a ganar. No solo para escalar, sino también para escapar de los del fondo en la general y la acumulada.

Y fueron ellos quienes tuvieron la jugada más clara para abrir el marcador. Luego de una media hora intensa, Humberto Suazo entró solo por el centro del área y remató incómodo, mandando la pelota al palo. Ahí la esperaba Rodrigo Salinas, que metió un zapatazo que se fue a las nubes.

La noche se le venía a Deportes La Serena, pero en el 42’ llegaría una buena. Enzo Gutiérrez recibió la segunda amarilla por una entrada por detrás a Lucas Fasson y vio la roja. Con 10 menos, los catarros debieron enfrentar todo el segundo tiempo.

 

El VAR le negó el triunfo a los papayeros

Con la ventaja de un jugador más en la cancha, los granates se volcaron a la portería rival para anotar la ventaja. Y llegó en el 60’ gracias a Chupete, que otra vez con el arco solo no perdonó.

Pero cuando todo era abrazos y felicidad en el equipo papayero, apareció el VAR para negarles el triunfo. Desde la cabina avisaron de una posición de adelanto en la jugada previa y todo quedó 0-0.

Los locales intentaron hacer daño y la jugada con más peligro que tuvieron llegó recién en los 83’ con un zapatazo de Víctor Retamal que Zacarías López alcanzó a desviar.

Santiago Wanderers rescata un punto importante queda en el noveno lugar con 40 puntos, al borde de copas internacionales. Deportes La Serena vive la peor parte, ya que se estanca en el fondo y poco a poco se complica con la zona de descenso, que le respira en la nuca.