La crisis social que está afectando a Chile y que tiene hace semanas movilizada a la ciudadanía, quienes están en las calles pidiendo por mejores condiciones de vida, ha afectado inevitablemente al fútbol, que ha visto suspendidas sus fechas  producto de la falta de seguridad para poder llevar a cabo los partidos.

Uno de los clubes  más afectados con esto ha sido Cobreloa, quienes protagonizaron un papelón luego de que la ANFP los obligara a viajar desde Calama para jugar su duelo ante Magallanes en La Pintana, pese a que no existía la seguridad de que se pudiese disputar el duelo, lo que finalmente ocurrió luego de que se decidiera no jugar por motivos de seguridad, cuando los dos equipos estaban preparándose en el estadio. De todas maneras, los jugadores tienen claro que la actividad debe volver, como también las apuestas deportivas en Chile, todo esto cuando la ANFP así lo determine.

El mediocampista de Cobreloa, Guillermo Firpo, alzó la voz tras suspenderse nuevamente el duelo entre los loínos como visita frente a Magallanes, en el Estadio Municipal de La Pintana.

 

“No estoy sorprendido, nosotros sabíamos que podía pasar. Fuimos los únicos que manifestamos no querer jugar. La alcaldesa decidió suspender el partido, a nadie le importó que viajáramos desde Calama, es el segundo viaje que hacemos. Estábamos a favor de suspender el partido hace una semana”, dijo el mediocampista uruguayo.

Agregó que “Cobreloa apoya al pueblo chileno. Esto se está manejando mal, es el segundo viaje nuestro para este partido y hay que aguantarse. Es una situación en la que no sabemos qué va a pasar. Vinimos a jugar y ahora se suspende por algo que escapa a Magallanes”.

Añadió que “es una falta de respeto contra nosotros, nosotros tenemos una postura y estamos de acuerdo por la gente que pelea por sus derechos”.

 

Por su parte, el delantero Lucas Simón sostuvo que “tuvimos un viaje impecable, estábamos listos para jugar y de golpe nos avisan que el encargado del estadio le dijo a la alcaldesa que había disturbios. No le prestan el estadio a Magallanes y no podemos jugar”.

Siguió complementando: “manifestamos en la semana que no queríamos jugar, que no era el momento. Veníamos porque no quedaba otra. Y cuando ya estábamos vestidos acá no se jugaba. No podemos volver a Calama por el paro del aeropuerto”.

Sentenció que “si no nos presentábamos nos perjudicaban. Es difícil de aceptar. A los jugadores de Magallanes también les molestó. Era un riesgo, lo dijimos toda la semana”.