Paulo Garcés se entrena para volver al fútbol. Luego de la poca continuidad que ha tenido en los últimos años, confiesa que tiene el gran deseo de terminar su carrera de arquero peleando cosas importantes, para lo cual se prepara diariamente.

En conversación con La Redgoleta de Redgol, habló de su presente y lo que busca para más adelante. "Estoy entrenando personalmente para volver al fútbol. Aún tengo muchos sueños en mi carrera por cumplir. Me sigo esforzando, para entrenarme a mis 36 años. Sé que me queda carrera, para luchar y aportar al fútbol chileno. Espero tener luego la continuidad para firmar en un club", indicó el meta.

Por lo mismo, señaló sobre el deseo para su carrera. "Tengo un sueño muy grande: quiero volver a O'Higgins. Lo tengo hace tiempo. A veces se dan los sueños, otras veces no se cumplen por diferentes situaciones. Espero poder lograrlo, no sé si poder retirarme ahí o jugar muchos años en O’Higgins, pero sí quiero volver a vestir esa camiseta que tanto me dio", sostuvo. Y justo puede abrirse una opción ante la inminente partida de Augusto Batalla a San Lorenzo.

Garcés detalló que "la hinchada y la ciudad me dio un cariño inexplicable, es de las pocas ciudades que me quiere como jugador. Es uno de mis sueños. Y también quiero terminar mi carrera lo mejor posible, siendo de los mejores arqueros del torneo. Pero si llego a O’Higgins, salgo campeón y estoy bien, sigo jugando, no me retiro".

Es tanto su cariño por los celestes, que indicó que el torneo ganado el 2013 fue más importante que haber sido parte del equipo campeón de la Copa América 2015. "O’Higgins me llegó preciso, único, es inolvidable. La medalla de O’Higgins la tengo arriba que la de Copa América, por todo lo que me dio, por el rendimiento. Me convencieron de mis condiciones en el cuerpo técnico, llegué a cosas impensadas. No pensé que iba a subir tanto mi rendimiento. Gracias a O’Higgins me venden a Colo Colo", contó.

Finalmente señaló que "me han pasado miles de cosas adversas, ha sido una carrera de altibajos y sigo parado, de pie. Todos los días tengo sueños. A veces no dan ganas, porque entrenas solo corriendo en la arena, en una cancha sintética, pero hay una fuerza que es mi familia. Quiero que mi bebé de un mes y medio me vea entrar a una cancha de fútbol".