El plantel y cuerpo técnico de San Marcos de Arica dio a conocer la crítica situación que vive cuando se cumplen cinco semanas de paralización en el fútbol chileno.

A través de un comunicado, los Bravos recocieron los problemas que han tenido y en particular uno que viven: deben entregar sus viviendas arrendadas el 30 de noviembre.

“Comprenderán la angustia de no saber dónde vivir, nos golpea psicológicamente de forma muy drástica, considerando que más de dos tercios del plantel son de otras regiones”, asegura el escrito.

Y han debido tomar decisiones extremas: “Nos hemos visto en la obligación de hacer volver a nuestras familias a sus ciudades de origen para no exponerlas”.

El plantel ariqueño reveló esta situación debido al “estrés psicológico que, quizás, nadie ha considerado por el hecho de vivir y trabajar en el club de fútbol profesional más extremo del país”.

San Marcos subrayó que “como trabajadores del club, apoyamos plenamente las demandas sociales por las que el país se está manifestando” y además que espera “representar a nuestros compañeros de profesión que viven situaciones similares”.

Pese a que perdió con Vallenar en el último partido, el 19 de octubre pasado, San Marcos se mantiene puntero de la Segunda División Profesional y primer candidato al ascenso del paralizado torneo.