El 21 de junio no sólo marca el inicio del invierno a este lado del mundo, sino que también una de las celebraciones más importantes de los Mapuche. Este domingo se celebra el We Tripantu (o Wiñol Tripantu), el año nuevo de uno de nuestros pueblos originarios más influyentes, no solo por su historia sino por su presencia en la actualidad.

Millones en el país llevan la herencia araucana de una de las naciones que más ha luchado por la preservación de su cultura y la naturaleza. Algo que también se ha visto reflejado en el fútbol chileno.

A lo largo de su historia, son muchos los jugadores y clubes que han rendido homenaje o simplemente han mostrado con orgullo su origen mapuche, aunque se les haya intentado invisibilizar tantas veces, sólo por defenderse de la opresión del Estado.

Los cracks que no esconden su origen Mapuche

Jean Beausejour ha sido uno de los futbolistas más comprometidos con la causa. Recordado es cuando el lateral de la selección chilena utilizó en la camiseta su segundo apellido, Coliqueo, en un amistoso ante Honduras en 2018, en Temuco.

El simbólico gesto además se materializó sólo días después del asesinato del comunero Camilo Catrillanca a manos de Carabineros. "Lo había preparado con mucha antelación, porque quería hacerle un homenaje a mi abuelo y a toda mi familia mapuche", sentenció.

Guillermo Maripán fue otro de los que no escondió su origen: "Estoy totalmente orgulloso de mi sangre mapuche. Ciento por ciento. Lo tengo tatuado. Lo llevo en mi piel, en mi sangre".

Las muestras han aparecido en todo el mapa del fútbol chileno, y para el recuerdo, aquí va la oncena mapuche de todos los tiempos. Un recuerdo permanente del pueblo que también lucha y se visibiliza en una cancha.

En el arco, René Quitral, seleccionado chileno en el Mundial de Brasil 1950 y suplente de Sergio Livingstone durante una época dorada de la Roja.

En el lateral derecho asoma Dagoberto Currimilla, uno de los jóvenes que llevaron a Chile al tercer lugar en el Mundial Juvenil de Canadá 2017. Currimilla significa oro negro.

En la defensa aparece Guillermo Maripán, el estelar defensor de la selección chilena y el Mónaco de Francia. Su apellido intimida: significa diez pumas o diez leones.

El otro zaguero es Víctor Villalón, baluarte de Antofagasta Portuario en los años setenta. Oriundo de Valparaíso, terminó jugando para la selección de Bolivia.

Y cierra la zaga Alfonso Neculñir, uno de los mapuche más representativos. Estuvo toda la década de los '80 en Colo Colo y ganó cuatro campeonatos y cinco Copas Chile.

Comenzamos el mediocampo con Pablo Galdames Millán, el joven mediocampista de Vélez Sarsfield que fue campeón de la China Cup con la selección chilena en 2017.

Por la banda derecha, nada menos que Gonzalo Fierro Caniullán, quien llevó la jineta mapuche y ganó nueve campeonatos en Colo Colo. Caniullán significa corona de joyas.

Para la banda izquierda el mencionado Jean Beausejour Coliqueo, el mejor lateral izquierdo de la historia de la selección chilena y hoy baluarte de Universidad de Chile. Su apellido hace alusión a una piedra que caía del cielo en forma de rayo para iluminar a los guerreros.

Y como enlace dejamos a Francisco Huaiquipán o El Toqui de La Legua, campeón con Colo Colo a principios de siglo.

En el ataque no puede faltar Marcelo Salas Melinao, goleador, mundialista y capitán de la selección chilena. Su apellido significa cuatro jaguares o cuatro tigres.

Y para cerrar el equipo aparece Cristián Canío, ex Colo Colo, Cobreloa y Universidad de Chile que hoy viste con orgullo los colores de Deportes Temuco.