Uno de los grandes puntos en donde se nota la decadencia de nuestro fútbol pasa por la cantidad de gente que asiste a los estadios. Se trata de un verdadero termómetro cuando las cosas no andan bien y además se complementa con el siempre importante factor de la violencia en los estadios.

Y desde un tiempo a esta parte, se ha notado ese declive en la asistencia a los estadios. Complicaciones varias, como los precios de las entradas, también aportan poco y nada a llamar a que la gente asista a una cancha, además de las restricciones existentes para los hinchas no neutrales.

 

Pero hasta ahora, dentro de lo que se puede esperar, es que la Primera División lleve más gente a la cancha que las divisiones inferiores, como Primera B o la Segunda División. Sin embargo, aunque parezca increíble de creer, en esta fecha anterior no ocurrió ese fenómeno.

Y es que la Primera B se destacó como la divisional con más asistencia a los estadios, dejando atrás a la división de honor. Eso sí, con el gran aliciente de que Colo Colo, que jugaba de local, no pudo tener hinchas en el estadio, producto de la sancion que corre sobre ellos tras el Superclásico.

De acuerdo a los datos del periodista Andrés Fernández, el duelo que más llevó gente al estadio el pasado fin de semana fue el que protagonizaron Deportes Temuco y San Marcos de Arica en el Germán Becker, con 9320 espectadores. En segundo lugar, quedó el duelo de la Universidad Católica contra O'Higgins, que reunió a 6828 personas.

En tanto que el podio lo completó otro encuentro del ascenso. Otro equipo de regiones, como Deportes Iquique, llevó 6581 fanáticos al duelo contra Santiago Morning en el Tierra de Campeones.

 

En total, la Primera B llevó 29095 personas al estadio, mientras que la Primera División reunió 25059. Y si hablamos de promedios, los ocho partidos del ascenso llevaron 3636 espectadores en promedio, mientras que la Primera División 3579.