Mucho revuelo causó en el mercado de pases del 2022 la compra de Ignacio Tapia por parte de Universidad de Chile a Huachipato. El defensor, que deportivamente había descendido con los acereros, llegaba a los azules en una de las transacciones más caras de la temporada.
La U debió pagarle un millón de dólares a Huachipato por el 50% pase del defensor, el que fue pagado en varias cuotas que terminaron de cancelarse esta temporada.
Un hecho que despertó mucha suspicacia en su momento, debido a los cercanos lazos que hay entre los dirigentes de ambos clubes y que ahora reflota por la intención de que el entrenador del campeón, Gustavo Álvarez, sea el sucesor de Mauricio Pellegrino.
La U debe indemnizar a Huachipato
Una vez que Huachipato se coronó como campeón del fútbol chileno, Gustavo Álvarez envió un mensaje que era bastante claro: “Tengo contrato vigente por el próximo año”.
Esto porque salir del elenco siderúrgico implica un desembolso muy alto para el elenco que quiera contratarlo. “Tiene una cláusula de salida de 800 mil dólares, la que se fijó cuando llegó a Chile”, señalaron a El Mercurio desde el campeón del fútbol chileno.
Una piedra de tope importante para la U, elenco que si bien logró vender a Darío Osorio para recomponer sus alicaídas arcas, espera conseguir un entrenador sin tener que desembolsar esa alta cantidad de dinero y no repetir la “fórmula Ignacio Tapia” de hace algunos años.
El plazo en la U para tener el nuevo DT
No hay apuro en Universidad de Chile para contratar al nuevo entrenador. La temporada acaba de finalizar, los jugadores están de vacaciones y el año 2024 en el fútbol chileno está contemplado que arranque recién en febrero.
Por eso es que en los azules el plazo para fichar al nuevo estratega está pactado para antes de fin de año, fecha que calza con la cláusula de Gustavo Álvarez, que debe ser ejecutada a más tardar el 31 de diciembre.