Eduardo Morante fue uno de los refuerzos que llegó a Universidad de Chile luego de ganar la Copa Sudamericana 2011, hombre que fue solicitado por el mismísimo Jorge Sampaoli, el que lo había dirigido en Emelec y contaba con toda su confianza.

El ecuatoriano reemplazaría en la zaga universitaria a Marcos González que había partido a Flamengo luego de su gran año en la U y el DT aspiraba a que el nuevo jugador peleara un puesto con Osvaldo González y José Rojas, algo que claramente no sucedió.

La historia de Morante es conocida, jugó poco y nada, se lesionó y los azules tuvieron que prestarlo a varios equipos ecuatorianos hasta que terminó su contrato.

El ex defensor rompió el silencio y le confesó a Fúbol Sin Casette que “tuve muchas lesiones seguidas, pero soy sincero también era un jugador bastante travieso, no me cuidaba mucho“.

Morante agregó que “al futbolista se le presenta la noche, las mujeres, el alcohol y si no eres fuerte tu carrera va a ser corta“.

Después de la U, Morante pasó por la Liga de Quito, Deportivo Cuenca, El Nacional, Mushuc Runa y Fuerza Amarilla, su último club en el profesionalismo.