Muchas veces los futbolistas esconden diversos problemas familiares que los afectan duramente. Es lo que vivió Branco Ampuero, actual defensor de Universidad Católica.
La carrera como jugador es compleja, llena de sacrificios y esfuerzos que no son apreciados a simple vista, pero que cada futbolista lleva guardado en el fondo de su corazón. Ampuero reveló un complejo momento familiar que debió superar para hoy ser titular en un grande de Chile.
La pena de Branco Ampuero
Branco Ampuero comenzó muy joven en Deportes Puerto Montt, debutando en 2010, donde su buen nivel le hicieron saltar a Primera División con Deportes Antofagasta en 2014. Claro que en esa ciudad, vivió uno de los hechos más difíciles de su vida.
En la cancha el defensor brillaba y comenzaba a atraer la atención de los clubes grandes, pero fuera de ella no lo pasaba bien. Problemas con la madre de su hija hicieron que se terminara distanciando en contra de su voluntad de su primogénita.
“Estando en Antofagasta conocí a la mamá de Flo y quedó embarazada teniendo un año de relación nosotros. Después, por desencuentros y discusiones que suceden en todas las relaciones, terminé cortando la relación y eso desencadenó un alejamiento involuntario de mi hija“, reveló el jugador de 31 años en Máximas de TNT Sports.
“En verano de ese 2018 fue donde pasé los peores meses y años de mi vida en ese sentido, sin poder ver a mi hija“, complementó Branco Ampuero. Otro de los momentos difíciles en el tema deportivo, fue su primer fallido paso por U. Católica entre 2017 y 2018.
“Dormía poco, me alimentaba mal y me lesionaba seguido. Al final, eso se paga”, recordó Ampuero. Finalmente, la UC lo terminó comprando en 2021 y hoy es uno de los jugadores fijos para Tiago Nunes.