Hoy le toca a Sacha Sáez, delantero centro argentino que rescató la UC desde el fútbol árabe luego de un aceptable paso por Audax Italiano. Pero el desempeño del nueve anoche en Asunción fue la gota que rebasó el vaso de la paciencia de la comunidad cruzada.
Sin embargo, esta sería apenas la punta del iceberg en un puesto que le ha traído muchísimos dolores de cabeza a la regencia en la precordillera, especialmente en la última década. Aquí te recordamos los nueve-nueves tildados de “troncos” y con números que los convierten en indefendibles.
Algunos, sin embargo, sí pudieron rendir después de su gris paso por la franja:
Sebastián Sáez suma 16 partidos y dos goles con la UC. Después de brillar en Audax (27 goles en 31 partidos del torneo nacional), tuvo un paso de cinco temporadas por Catar yEmiratos Árabes antes de regresar a Chile donde no ha podido reeditar lo hecho en La Florida.
JJ Morales tuvo su paso por la precordillera entre 2009 y 2010, jugó 32 partidos del Torneo Nacional y marcó 12 goles. Fue parte del plantel campeón de 2010. Donde mejor anduvo fue en la Libertadores del último año: disputó 7 partidos y anotó 4 goles. Luego jugó en Argentina, la segunda de Brasil, Venezuela (en dos ocasiones) y el fútbol de Malasia. También participó en Reality Shows.
Santiago Silva tuvo un discreto paso por la UC, poco consecuente con su buen andar por Banfield, Lanús y Velez. En 22 partidos del Torneo Nacional apenas sumó tres goles. Si le sumamos Supercopa, Copa Chile y Libertadores, acumuló 10 partidos más con 3 goles: 32 juegos y 6 tantos en total. A sus 36 años, sigue vigente en Gimnasia y Esgrima de La Plata (18 partidos y 5 goles desde agosto pasado).
Jeremías Caggianollegó a la UC en 2008 desde Argentina, con el aval de haber jugado en Independiente, Guingamp de Francia y Albacete de España. Jugó 19 partidos y apenas anotó 3 goles. De ahi anduvo en Ecuador, Perú, el ascenso de Brasil, Venezuela. Su último club fue Camioneros, en la cuarta división argentina, en 2015.
Pablo Vranjicánha hecho la mayor parte de su carrera en Chile después de surgir de las divisiones inferiores de Newells. De buen pasar por Rangers, la UC apostó por él en 2010, año del título con Pizzi. Sin embargo el peso de “Vranjicrack” fue escaso: 16 partidos y 2 goles. Después pasó por San Felipe, Santiago Morning, La Serena (donde juega actualmente), la NASL estadounidense, Paraguay, Chipre y Malasia.
Gilberto Palacios aún le genera rabia a los aficionados de la UC. El paraguayo es recordado como uno de los peores refuerzos de la franja en el tiempo reciente. En 2009 jugó 6 partidos, no anotó ningún gol y nos dejó joyas como esta:
Ramiro Costa jugó 27 partidos en cuatro torneos cortos y sumó 6 goles. Era joven y llegaba desde Rosario Central como un jugador que aún podía explotar en la máxima competencia. Se fue cedido a La Calera (14 partidos y 2 goles) y tras un breve paso por Rumania, regresó a Argentina, donde a sus 26 años milita en San Martín de Tucumán.
Roberto Ovelarllegó desde Paraguay con el mote del Búfalo en 2012. Apenas jugó 15 partidos y marcó 5 goles, aunque fue intrascendente en el equipo que entonces dirigía Mario Lepe. Tras su fallidísimo paso por la franja, se fue a Perú, donde tuvo mejor suerte; y luego a Colombia donde se afianzó en clubes como Junior (del cual se fue porque su ex compañero Teófilo Gutiérrez intentó seducir a su esposa) y actualmente lo hace en Millonarios, vigente lider del torneo colombiano.
Mauro Óbolo apenas alcanzó a disputar 9 partidos sumando un solo gol, siendo rápidamente descartado por la franja. Luego estuvo tres campañas más en Belgrano, donde le fue un poco mejor hasta fines de 2017 cuando anunció su retiro del fútbol profesional.