El covid no respeta nada. Ni siquiera a quien fuera uno de los más grandes goleadores de la historia de la selección chilena y Universidad Católica.Jorge Aravena se recupera del coronavirus, después de dos semanas que él define como “horribles”.

En contacto con La Redgoleta de RedGol, el ídolo de la Roja y entrenador relata su padecimiento.”La pasé re mal. Me empecé a sentir muy mal el 15 de marzo. Pensé que estaba agripado, después no pude más. Me fui a la urgencia y descubrieron que tenía covid, neumonia por covid. Eso significó que estuviera once días en cama”, recuerda.

“Estaba con una falta de apetito absoluta. Sólo tomaba agua, agua, agua… y descansaba, porque es lo que me sugirió el médico además de unos medicamentos. Los primeros cinco o seis días fueron horribles, y ya de poco pude avanzar”, explica el Mortero.

¿No pensó que pudiera pasar a mayores?

“Siempre uno tiene el temor de algo más grave, pero el médico en la clínica reconoció quién era y me dijo que me iba a favorecer mucho el hecho de haber sido deportista, yo no fumo ni bebo, lo que iba a estar muy a favor de la recuperación y ya estoy bastante mejor”.

– ¿Qué le dice a la gente sobre los cuidados?

“Yo creo que las autoridades son las que no han terminado de tomar en serio esta cuestión. Yo no puedo entender que hayan auorizado permisos de vacaciones y que recién ayer se acabaron porque le pusieron fecha límite el 31 de marzo”.

“Si uno hace un análisis, hasta antes de que se autorizaran los permisos de vacaciones, la pandemia estaba compleja, pero bien manejada. Los números no eran tan altos y hoy se prevé que hay 7 u 8 mil casos confirmados. Y todo posterior al permiso de vacaciones”.

“Ahora mismo, el fin de Semana Santa se debió suspender toda actividad. Si esta cuestión no es menor. Ha muestro mucha gente en Chile y el mundo por este virus que es realmente muy agresivo”.

Jorge Aravena espera retomar en breve su carrera como entrenador. Foto: Agencia uno

Jorge Aravena: “Creo que me contagié en la feria”

Las horas en cama permitieron que Jorge Aravena recorriera cada minuto de los días anteriores, cuando contrajo la enfermedad. Y el relato muestra la agresividad del virus y cómo ingresa al organismo.

“No sé como me contagié. Pienso que un día mi madre tenía la intención de hacer humitas y para que ella no tuviera que ir a la feria le dije ‘voy yo, compro los choclos y me vengo’. Pero la feria estaba tapada de gente. No se podía ni caminar. Yo creo que fue ahí”.

¿Te vacunaste contra el coronavirus?

¿Te vacunaste contra el coronavirus?

Sí (una dosis)
Sí (dos dosis)
No

YA VOTARON 59 PERSONAS

– ¿Le quedaron secuelas como la pérdida de algunos sentidos?

“No perdí el olfato ni el sabor, pero tenía mucho dolor de cabeza y de cuerpo. Ayer me sentí con ánimo, salí a caminar porque he estado tanto tiempo en cama, caminé ocho o diez calles y cuando volví, sentía que ya no podía más, absolutamente agotado, ventilaba muy poco. Pero llegué, tomé mucho líquido y me fui a descansar”.

“Los primeros cinco o seis días fueron de verdad muy malos. Y ahí uno empieza a levantar, algo más de ánimo, de fuerzas. Me ponía de pie y tenía la sensación de que las piernas no eran capacesde sostenerme. Pero me fui aliviando de a poco”.

– ¿Usted estaba vacunado?

“Mi madre ya estaba vacunada con las dos dosis. Y yo pienso: me puse la primera dosis el 3 de marzo. Entonces cuando me agarró el virus ya tenía una dosis circulando en el organismo y el médico me dijo que seguramente había ayudado bastante.

– Me imagino que igual se enteró del partido de la selección

“Justo en la época mala mala fue el partido de Chile con Bolivia. Ni siquiera vi el partido y yo soy un enfermo de fanático de la selección. Lo único que uno quiere es estar enposición horizontal, tranquilo y sin ruido”.

Aravena ahora está empeñado en recuperar el tiempo y volver a la dirección técnica después de su salida de Puerto Montt. “De a poco iré pensando en lo que vendrá esta temporada. Tenía claro que no sería fácil agarrar de inicio y que voy a tener que esperar a ver qué pasa más adelante”, concluyó.