La nueva serie de crimen de Netflix “El Secreto de la Familia Greco” llegará a la pantalla el próximo 4 de noviembre. La historia protagonizada por Fernando Colunga, está inspirada en una historia real que ocurrió en Argentina en los años 80s y que impactó al país trasandino.
Inspirada en un caso real
La serie se inspira en el caso de la familia Puccio,habitantes de San Isidro, y cómo todos trabajaron juntos para secuestrar a distintas personas y cobrar los rescates.
Sin embargo, luego de cobrar el dinero, asesinaron a sus víctimas hasta que en el último secuestro, la familia de la rehén informó a las autoridades, logrando la detención del clan.
Arquímedes Puccio, el patriarca de la familia, junto a sus hijos Alejandro y Daniel, se encargaban de encontrar a las víctimas y mantenerlas encerradas en su hogar, mientras el padre realizaba la comunicación con la familia de los secuestrados.
La familia gozó de un buen pasar económico durante muchos años, sin embargo, duros problemas económicos hicieron que recurrieran a retorcidas prácticas para mantener su estatus social.
Junto con sus hijos Alejandro y Daniel, el clan Puccio secuestró a al menos 4 personas y se sospecha que asesinó a otras tres. Alejandro fue un destacado deportista que integró la selección nacional de rugby.
En 1983 eligieron a su primera víctima, Ricardo Manoukian, un excompañero de equipo de Alejandro e hijo del dueño de los supermercados Tanti. Luego de que su familia entregó 500 mil dólares en rescate, fue asesinado a tiros por los Puccio.
La siguiente víctima fue otro rugbista, Eduardo Aulet del Club Pueyrredón, quien también fue asesinado por el clan antes de que entregaran el rescate.
El tercer secuestro en 1984 sería a Emilio Naum, dueño de las tiendas McTaylor, sin embargo, el empresario se resistió y fue acribillado por los criminales.
Mientras realizaban su cuarto secuestro, los Puccio fueron capturados por la policía, luego de que la familia de la empresaria Nélida Bollini de Prado, de 58 años, que ya llevaba un mes secuestrada, hizo la denuncia a la policía.
Condenas
Arquímedes fue condenado a cadena perpetua, pero salió en libertad luego de 23 años el 2008. Mientras que su hijo Andrés salió de prisión luego de 22 años y Daniel fue condenado a solo 13 años en la cárcel.
Las mujeres, la madre, las hijas y la novia de Alejandro negaron tener conocimiento de todo, por lo que jamás fueron enjuiciadas.