Alberto Plaza ha sido mencionado en múltiples rutinas cómicas a través de los últimos años en la historia del Festival de Viña del Mar. Este año no ha sido la excepción, lo mencionó Ernesto Belloni, pero la que más le llamó la atención al músico fue la mención que hizo Stefan Kramer, en la primera jonada del certamen el domingo pasado.

“Me enteré de que la primera noche estuvo Kramer, que me mencionó y me puso como tendencia en Twitter. Me llama la atención; Kramer es una persona muy especial”, comentó a Culto.

Y luego detalló que “yo siempre lo he encontrado un hombre muy talentoso, es un portento de creatividad. Y una vez me llamó a mi casa en Estados Unidos para pedirme ayuda, porque quería venirse a vivir a EE.UU. Me llamó para ver sí yo lo podía orientar, me pedía consejos, yo le ofrecí todo tipo de ayuda; le podía presentar abogados, si es que necesitaba lo podía asesorar con contactos para la visa, la empresa que tengo podía funcionar como sponsor… me puse a su disposición”.

“Me agradeció mucho. Tuvimos una larga conversación y le estuve dando consejos. Y él me responde riéndose y burlándose de mí en público, y poniéndome en una condición como la que me puso. Eso se llama traición“, añadió.

Si bien no había querido revelar esta historia, ahora la saca a la luz “para que la gente pueda conocer el tipo de persona que es Kramer”.

“La traición tiene una pena que se lleva por dentro, no es necesario que el castigo venga de afuera. Porque él que ha traicionado a otro evidentemente lleva una vida miserable”, recalca.

Sin embargo, también comentó que “no vi exactamente lo que hizo. Pero él dijo e hizo algo que provocó la pifia del público. Él quería provocar eso, obviamente. Él no tiene muchos escrúpulos cuando se trata de reírse o burlarse de la gente“.

“Él ha construido su carrera sobre la base de denostar a muchos personajes públicos. Está construyendo una vida que se sustenta en pasar por arriba de los demás. Eso yo no lo haría. No va en mi estilo y no lo hago porque no podría vivir con esa conciencia. Hay que tener cuero de chancho para hacer daño y no sentir nada al respecto”

“También me incluyó en su rutina de 2018 en Viña, poquito tiempo después de pedirme ayuda. Por tanto, si lo hace por segunda vez, se trata de una persona peligrosa. Una persona no confiable es muy peligrosa. Cualquiera que se cruce en su camino debe cuidarse mucho de él”, finalizó.