En plena batalla en el Masters 1000 de Cincinnati, una campeona de Grand Slam mostró que hasta las más talentosas tienen un límite. 

Concentrada en un momento decisivo, la tenista británica, Emma Raducanu (39°), fue interrumpida por el persistente llanto de un niño en las gradas, situación que la llevó a pedir la expulsión del pequeño del estadio. 

El momento que sacó de quicio a Raducanu 

La jugadora estaba sirviendo en un punto crucial del tercer set contra Aryna Sabalenka (1°), cuando el llanto del niño se sintió fuerte. 

Raducanu, visiblemente frustrada, se detuvo y le pidió a la jueza que tomara medidas. “Lleva 10 minutos”, le dijo.

Pero a la jueza no le pareció muy bien su petición. “Es un niño. ¿Quieres que lo eche del estadio?”, replicó a la jugadora.

La tenista no respondió con palabras, pero con gestos, dio a entender que quizás esa era la mejor solución.

La reacción del público de Cincinnati

Si bien la británica recibió algunas críticas, sobre todo en redes sociales, el público del torneo se tornó a su favor.

De hecho, cuando se planteó la posibilidad de sacar al pequeño del estadio, fueron varios los asistentes del duelo que se mostraron a favor de la medida.

Así, lo que podría haber sido un momento incómodo se transformó en aplausos para Raducanu, con un público que terminó terminó apoyándola por completo, pese a lo polémico de su petición.

Emma Raducanu en el Masters 1000 de Cincinnati ante Aryna Sabalenka (Getty Images).

¿Cómo terminó el partido?

Finalmente, Raducanu perdió ante Sabalenka por 7-6, 4-6 y 7-6, en segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati.