No siempre lo más difícil de una derrota está en el resultado. Danielle Collins (66°), ex N°7 de la WTA y recordada por ser finalista del Australia Open, revivió un episodio que ocurrió en los inicios de su carrera y que, según ella, muchos no ven “detrás de escena”.
La estadounidense contó en el pódcast Reign with Josh Smith que, tras perder un partido largo y agotador, un camarógrafo se le acercó con la excusa de consolarla.
“Me dijo: ‘Oh Danielle, lo siento mucho, ¿puedo darte un abrazo?’”, relató.
Lo que parecía un gesto amable terminó cruzando todos los límites. “Va a abrazarme y de repente intenta besarme. Literalmente empezó a besarme la cara. Era muy insistente”, reveló.
Una escena que Collins revivió años después
Más de una década después, Collins volvió a cruzarse con un camarógrafo en circunstancias incómodas.
Fue en el torneo de Estrasburgo, hace solo unas semanas, en pleno cambio de lado, cuando estalló por lo que consideró una invasión innecesaria de espacio.
“No necesitas estar tan cerca de mí ni encima de Emma (Raducanu). Es totalmente inapropiado”, lanzó.
En esa ocasión, la jugadora recibió muchas críticas de quienes insistían en que el camarógrafo “no había hecho nada”. Pero sabiendo lo que se sabe ahora, se puede entender la reacción de la estadounidense.
Semanas después, fue aún más directa. “Como mujer, pedir espacio personal parece ser un problema para mucha gente. Es patético que eso siquiera sea tema de discusión”, dijo.