Luego de una intensa racha de torneos y una final de Wimbledon que lo dejó sin aliento, Carlos Alcaraz (2°) decidió poner freno.
El joven español confirmó que no disputará el Masters 1000 de Toronto, generando sorpresa entre sus fanáticos y dejando un mensaje que no pasó desapercibido. “Lo siento mucho”, dijo.
El cuerpo le pidió una pausa
Alcaraz viene de semanas cargadas: pasto, arcilla, viajes, finales y duelos de alto voltaje. Su derrota ante Jannik Sinner (1°) en la final de Wimbledon fue el último gran esfuerzo antes de reconocer que necesitaba parar.
“Después de muchas semanas consecutivas de competencia sin descanso, no podré jugar en Toronto este año. Tengo pequeñas molestias musculares y necesito recuperarme física y mentalmente para lo que viene”, escribió en sus redes.
La decisión, aunque lógica, remeció al torneo canadiense, que este año adoptaba por primera vez el formato extendido de 12 días.
Un Masters con bajas sensibles
La ausencia del murciano no es la única que golpea al torneo, ya son varios los Top 10 que se han retirado del torneo norteamericano.
Tampoco estarán Sinner, Novak Djokovic ni Jack Draper, por lo que cuatro de los seis mejores del ranking se bajaron del certamen.
Aun así, la baja de Alcaraz tiene un impacto especial, por lo que representa y por su cercanía con el público canadiense.
“A los fans y al torneo en Canadá, lo siento mucho. ¡Nos vemos el próximo año!”, agregó.
Prefiere torneos más cortos
Meses antes, el propio Alcaraz ya había lanzado una crítica al nuevo formato de los Masters.
“Las versiones de una semana son mejores. En dos semanas no hay descanso real. Entrenas, te preparas, no estás descansando realmente”, dijo.
Por ahora, el español se enfoca en recuperarse. La temporada sigue y el objetivo es llegar con todo al US Open.