Qué mejor manera de celebrar el Día del Padre con un postre irresistible. Esta receta combina dos clásicos deliciosos: el suave y cremoso Cheesecake con las frescas y jugosas frutillas.
El Cheesecake de Frutilla es el regalo perfecto para consentir a tu papá en su día. ¡Prepárate para impresionar con esta exquisitez culinaria que hará que su día sea inolvidable!
Receta de Cheesecake de Frutilla
Esta receta rinde de 8 a 10 porciones. En cuanto al tiempo de preparación, va de 5 a 6 horas en total, considerando el horneado y la refrigeración.
Ingredientes
Para la base:
- 200 g de galletas María o similares
- 100 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 500 g de queso crema
- 200 g de azúcar
- 250 ml de crema para batir
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la cobertura:
- 300 g de frutillas frescas
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de maicena
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C.
- Tritura las galletas en un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa de plástico y muélelas con un uslero hasta obtener migas finas.
- En un recipiente, mezcla las migas de galletas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa húmeda. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable para tartas, asegurándote de cubrir toda la base. Lleva el molde al refrigerador mientras preparas el relleno.
- En otro recipiente bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
- Agrega la crema para batir y sigue batiendo hasta que la mezcla esté bien combinada y ligeramente espesa.
- Añade los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Agrega la esencia de vainilla y mezcla nuevamente hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la mezcla de queso crema sobre la base de galleta en el molde preparado. Alísala con una espátula.
- Hornea el cheesecake durante aproximadamente 45-50 minutos o hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún tenga un ligero temblor.
- Retira el cheesecake del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego, colócalo en el refrigerador durante al menos 4 horas para que cuaje.
- Mientras tanto, prepara la cobertura de frutillas. Lava y corta las frutillas en trozos pequeños. En una olla pequeña, mezcla las frutillas con el azúcar y la maicena. Cocina a fuego medio-bajo hasta que la mezcla se espese ligeramente y las frutillas se ablanden, removiendo constantemente. Retira del fuego y deja enfriar.
- Una vez que el cheesecake esté bien frío y cuajado, vierte la cobertura de frutillas sobre la superficie. Extiéndela suavemente con una espátula.
- Vuelve a refrigerar el cheesecake durante al menos 1 hora más para que la cobertura se asiente.
- Antes de servir, desmolda el cheesecake con cuidado y decóralo con algunas frutillas frescas adicionales
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