Para nada agradable han sido las últimas semanas en Francia, sobretodo en París, capital gala que se ha visto afectada por una verdadera plaga de chinches, lo que ha provocado cierres de escuelas para su posterior fumigación y alertas para quienes se movilizan en buses y trenes, o inclusos para quienes asisten a salas de cines.

Pánico en Paris por plaga de chinches: Reportan escuelas, buses y trenes infectados

Verdadero pánico ha generado la plaga de chinches en la capital francesa, según reportan medios galos como “Libération” o “Le Parisien” la actual plaga de chinches ha provocado una especie de “psicosis” entre los ciudadanos, situación que ha conllevado a que la alcaldía, encabezada por Anne Hidalgo y el Gobierno de Emmanuel Macron se culpen mutuamente.

Según reportes de autoridades sanitarias, alrededor del 11% de los hogares franceses estarían afectados, causando preocupación y un gasto excesivo que al día de hoy alcanza los 230 millones de euros anuales en desinfecciones; incluyendo ciudades importantes como Marsella, Lyon y Burdeos.

Esto resulta especialmente preocupante, ya que París será el epicentro deportivo del mundo el año 2024 al celebrarse los Juegos Olímpicos, situación que ya preocupa a deportistas, visitantes y autoridades, por la gran cantidad de personas que se trasladarán a la ciudad gala para ese evento.

No obstante, la preocupación de esta plaga no se queda solamente en territorio francés, ya que hay informes de que estos “bedbugs” podrían estar llegando a Londres, Inglaterra mediante el transporte de tren e incluso a España, poniendo en alerta a todo el Viejo Continente.

Euronews, medio de comunicación que abarca al Viejo Continente realizó una nota sobre este suceso, mostrando las importantes secuelas (más allá de las físicas) que puede dejar en una persona la plaga de chinches, Harry Robertson, ciudadano de Londres y que fue víctima de estos insectos, comentó al medio europeo que pasó más de un año temiendo irse a la cama y aislándose de sus amigos más cercanos y de su familia por la gran cantidad de picadas que le dejaban los chinches.