Si creías que los videojuegos solo servían para entretenerte, ¡piénsalo de nuevo! Ya que un estudio reciente acaba de romper con todos los estereotipos negativos que los rodean, demostrando que jugar puede hacer maravillas por tu bienestar mental.
Hace no mucho, los videojuegos eran los villanos de la historia. Que si te vuelven violento, que si te aíslan del mundo, que si te enganchan más que una serie de Netflix… Pero gracias a la ciencia, esos mitos están perdiendo vidas rápidamente.
Un grupo de investigadores japoneses, liderado por el científico Hiroyuki Egami, decidió ver qué pasaba cuando la gente se enfrentaba a la realidad del juego digital durante el periodo de pandemia. ¿El resultado? Nada de caos ni destrucción, solo mejor salud mental.
Una consola, menos estrés: el curioso experimento
Imagina esto: en plena pandemia, Japón tiene más demanda de consolas que papel higiénico. Conseguir una PlayStation 5 o una Nintendo Switch era casi tan difícil como hacer una videollamada sin interrupciones. Los pocos afortunados que lograron una consola a través de un sorteo nacional no solo ganaron en entretenimiento, sino también en salud.
El estudio mostró que quienes tuvieron la suerte de hacerse con una consola vieron reducida su angustia psicológica y aumentada su satisfacción con la vida. Y aquí viene lo mejor: ¡todo gracias a los videojuegos!
La investigación, publicada en Nature Human Behaviour, reveló que al jugar regularmente, especialmente durante las primeras tres horas, la salud mental mejoraba, y lo más importante, ¡no hubo efectos secundarios negativos!
Otra sorpresa: no todos los videojuegos funcionan igual para todos. La Nintendo Switch, con su estilo de juego más relajado y social, tuvo mayores beneficios para adolescentes y mujeres.
Por otro lado, la PlayStation 5, con sus juegos más intensos y orientados a la acción, fue una ganadora para jóvenes profesionales y adultos sin hijos.
De enemigos a héroes: la transformación de los videojuegos
Hace 20 años, decir que los videojuegos eran buenos para ti habría sido tan chocante como decir que la pizza cuenta como ensalada. Pero ahora, la ciencia está cambiando el guion.
No es la primera vez que se encuentran efectos positivos: otros estudios han demostrado que los videojuegos pueden reducir la ansiedad, combatir la depresión y, en general, hacerte sentir mejor.
Entonces, la próxima vez que te sientas culpable por echarte una partida, recuerda: estás cuidando de tu salud mental. Y, ¿quién no quiere ganar esa partida? Así que coge el control, elige tu juego favorito y dale al “Start”. ¡Tu mente te lo agradecerá!