Este sábado 12 de noviembre se registraron6.290 casos de Covid-19, lo que confirma un aumento de contagios en los últimos días en nuestro país. Asimismola ministra de Salud,Ximena Aguilera,confirmó que ya llegó a Chile la nuevasubvariante de coronavirus llamada ‘Perro del Infierno‘.
¿Por qué se llama Perro del Infierno a la nueva cepa de Covid-19?
Si bien el nombre Perro del Infierno puede causar temor en la población, es solamente una subvariante de la conocida Ómicron y su nombre surgió en redes sociales enreferencia al can cerbero (o cancerbero), la mascota de Hades, el dios griego guardián de los infiernos.
Según la mitología griega, Cerbero es un perrode trescabezasque estaba encargado de cuidar las puertas del inframundo,y procurabaquelos muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar.
¿Es peligrosa la nueva cepa Perro del Infierno?
Esta nueva subvariante es llamada por la comunidad científica como BQ.1 y tiene una hermana gemela, denominada BQ.1.1, las que están causando varios problemas en Europa, y por ello también es que también recibe este nombre.
Perro del Infierno ya representa el 50% de los contagios en Europa y se espera que a finales de noviembre sea de las principales cepas en el continente, de hecho, ya se encuentra presente en 65 países del mundo.
Por su parte, en Chile el Minsal informó que aún no es la principal cepa del país, sin embargo, se espera que lo sea en Chile y el mundo, debido a su alta capacidad de contagio.
“Tiene esta capacidad de transmisión más fuerte, pero no hay evidencia de que tenga una mayor gravedad. Lo que sí es queproduce mayor reinfeccióny es importante que sigamos manteniendo esta alta cobertura de vacunación” detalló la ministra de Salud.
¿Cuáles son los síntomas de la subvariante Perro del infierno?
Los síntomas más comunes en personas que están completamente vacunadas son similares a los de la Ómicron o un resfrío común:
- Secreción nasal
- Dolor de cabeza
- Estornudos
- Dolor de garganta
- Tos persistente
Para evitar contagios las recomendaciones son las mismas de siempre, es decir, el lavado de manos constante y el uso de mascarillas en lugares con mucha aglomeración de personas como el transporte público.