Los incendios forestales han afectado al país gravemente en esta temporada veraniega 2022 – 2023, causando 25 víctimas fatales, 7 mil personas damnificadas y 449.709,46 hectáreas arrasadas por las llamas. En este contexto, se investiga posibles intencionalidades en los siniestros, motivo por el cual surgió una nueva polémica que envuelve al Gobierno.
Esto debido a la diferencia entre los datos que entregó el ejecutivo y los que maneja el Sistema Digital para Control de Operaciones (Sidco), organismo dependiente de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en relación a la intencionalidad de los siniestros.
De acuerdo al balance entregado por la ministra del Interior, Carolina Tohá, de los 685 incendios evaluados por la Conaf, el 25,1% serían intencionales, enfatizando que “son conductas negligentes y culposas, no volquemos la discusión a si 25% es mucho o poco, sino que no queremos incendios, todos son evitables”. En tanto, el pasado viernes, la ministra señaló que en 2022 se evidenció un 26% de intencionalidad; en 2021, un 30%; y en 2020, un 42%.
Sin embargo, el medio Ex-Ante contrastó las cifras entregadas por el Gobierno con las que maneja el Sidco, encontrando diferencias abismales ya que, de acuerdo al sistema, la intencionalidad llegaría a cifras cercanas al 41% del total de incendios que se registran a nivel nacional.
De acuerdo a la publicación de Ex–Ante, el Sidco de Conaf registra 2.550 incendios al domingo 19 de febrero, de los cuales, 714 son intencionales (28% del total). En tanto, las estadísticas de empresarios registran 907 incendios, de ellos, 688 son intencionales (76%).
Así, entre la sumatoria de los siniestros reportados tanto por brigadistas como por privados, da un total de 3.457 incendios, 1.402 de los cuales serían intencionales, resultando un total de intencionalidad del 40,5% del total de los siniestros en el país.