Un lejano 3 de septiembre de 1989, la selección chilena protagonizó el hecho más vergonzoso de su historia, el que hasta ahora se recuerda a nivel mundial. El arquero Roberto Rojas simuló recibir un bengalazo en el duelo contra Brasil en Río de Janeiro, y se cortó la ceja con una gillette que tenía escondida en el guante: el Maracanazo.

La Roja se retiró del campo de juego camino al Mundial de Italia 90 y quedó descalificado, además de mantenerse castigada para Estados Unidos 1994. Tras sostener su versión por un tiempo, El Cóndor reconoció la verdad, ahogado por las pruebas en su contra.

Del incidente quedó recordado y para la posteridad el ya denominado Pato Yáñez, que sobre la cancha dedicó Patricio Yáñez a los hinchas brasileños.

El delantero nacional se llevó las manos a sus genitales y los sacudió, lo que se convirtió en un chilenismo verbal y gestual que fue rechazado y calificado de ordinario por muchos. Incluso el mismo Yáñez muchas veces se declaró arrepentido y jamás lo repitió… hasta ahora.

36 años después el Pato Yáñez lo hizo de nuevo

Casi 36 años después, Patricio Yáñez se lo tomó con humor por primera vez y volvió a repetir el “Pato Yáñez” que pesó sobre sus hombros por décadas.

Fue en el programa El Camarín del Pato. Yáñez se paró, pidió audio de pifias y simuló el momento. El gesto a continuación todos lo conocemos. ¡Patricio Yáñez lo volvió a repetir mientras sus compañeros de panel rompieron en aplausos!

El mismo Pato Yáñez declaró que “en algún momento pensé que había otro tipo de motivación que escapaba a lo futbolístico. Él (Rojas) a mí no me hablaba y otros compañeros me hicieron mierda. Cuando me reencuentro con él, Roberto, cara a cara sentado, me acuerdo una luz muy tenue, me dice: Pato, yo lo hice por Chile”.

“Loco, yo lo hice por Chile. Quería de alguna manera intervenir el partido para perjudicar a Brasil. Lo que hice, bien o mal, loco o no, una locura del momento… pero lo hice sólo por querer perjudicar a Brasil y beneficiar a Chile, me dijo”, sentenció el exdelantero.