Eduardo Berizzo todavía no puede celebrar junto a la selección chilena. Desde su arribo a la Roja, el Toto solo ha cosechado empates y derrotas, lo que comienza a inquietar a los hinchas pensando en las próximas eliminatorias.

Y si bien la única alegría fue con la sub 23, a nivel adulto no ha logrado encontrarse con los abrazos. Este domingo el equipo de todos cierra el 2022 con su último amistoso ante Eslovaquia, momento ideal para romper la mala racha.

“Lo hecho con Polonia nos tiene que desafiar a repetirlo, que sea un desde dónde tenemos que jugar. Tiene que ser una hoja de ruta de seguir anillados de una manera de jugar, con posesión, movernos, generar espacios, asumir el control del juego.Creo que en relación al volumen y tiempo de posesión, debemos generar más peligro. Tuvimos dos situaciones posibles y debemos generar más por el tiempo que tuvimos el balón”, dijo el DT en conferencia.

Eduardo Berizzo adelantó lo que será el duelo de este domingo, ante un rival complicado pero no imposible de vencer. “Eslovaquia es un equipo que repliega, que asume el control del balón, distinto a Polonia, pero será un desafío imponernos. Lo hecho y como lo manifestaron los futbolistas, el contento o no, el resultado lo empaña, pero para nosotros significa un camino y desafío de seguir jugando de esa manera”.

“Es un equipo que asume el control de la pelota a partir de un mediocampo técnico. Tienen dos centrales fuertes, mediocampistas dinámicos y bandas a pierna cambiada. Supongo que después del partido con Montenegro deberá revisar al equipo, pero esperamos un rival que juega bien, que repliega, sale rápido de contra y con futbolistas muy buenos. Será una gran prueba para nosotros. Somos similares”, agregó.

Aunque pese al mal panorama de resultados con el que llega, para el técnico de la Roja hay cosas más importantes. “Tiene que ver con anotar y generar ocasiones de gol, no con el resultado. Obvio que son importantes y en un proceso uno necesita confianza, pero a veces creer en la adversidad es más importante que creer cuando las cosas vienen bien”.

Para algunos el problema han sido los rivales que se han enfrentado, pero para Eduardo Berizzo esto es más un punto a favor que en contra. “Cuando se planeaban los partidos incluso previo a mi llegada, jugamos con selecciones casi clasificadas o con chances. Nuestros rivales han sido mundialistas que nos exigieron y nos demostraron nuestras debilidades y falencias”.

“De nada serviría encontrar partidos que no te exijan en ese sentido y, a pesar de recibir resultados adversos, nuestro proceso exige medir fuerzas con alguien importante e incluso mejor, como Polonia, Marruecos, Catar o Túnez. Nos mostraron una realidad y no es malo conocerla. Malo sería ocultarla o o reconocerla”, añadió.

En esa misma línea, Eduardo Berizzo insistió en que “sabemos lo que tenemos que mejorar y, de cara al próximo año, tendremos certezas de dónde estábamos y el partido con Polonia es la hoja de ruta”.

Berizzo pide sacarse la mochila de los fracasos anteriores

La selección chilena tuvo una larga agonía tras quedar eliminada del Mundial. El caso de Byron Castillo mantuvo la ilusión hasta el final, pero ya con ello cerrado, ahora el foco estará puesto en lo que viene por delante.

Para Eduardo Berizzo, es necesario sacarse el peso de los fracasos rumbo a Rusia 2018 y Qatar 2022. “Venimos de dos mundiales sin clasificar, pero si enfrentamos una tercera eliminatoria con la mochila y desesperanza de lo ocurrido en el pasado, no será un buen estado de ánimo. En el peor momento vuelvo a creer y redoblo mi confianza”.

“Creo en mis futbolistas y en jugar como el otro día y mejor aún. Encontrando una línea de juego, uno después gana. Ganar de cualquier manera no garantiza ni encuentra una línea de juego. Yo prefiero ganar de la manera que escojo y contra Polonia se vio mucho de lo que pretendemos. Más que pensar en el resultado o el impacto de las derrotas en mi proceso, me enfoco en encontrar una línea de juego que nos dé garantía para el futuro”, cerró.