Una de las misiones más importantes que tenía la selección chilena en la fase de grupos de la Copa América era evitar el cuarto lugar que hacía prever un duelo ante Brasil en cuartos de final, una amenaza que se tornó latente luego de la complicada derrota a manos de Paraguay con marcador de 2-0.
Sin partidos por disputar en esta ronda, a la Roja solo lo salvaría que los guaraníes derroten a Uruguay en la última fecha pero un empate le vale a los charrúas para tomar la tercera posición por su diferencial de goles de +1 por el -1 chileno. Además, la igualdad le sirve a la Albirroja para avanzar segunda.
El panorama parece apuntar a un compromiso ante los pentacampeones mundiales, un rival que ha resultado imposible para el combinado nacional en cuanto a partidos de eliminación directa se refiere. De los cinco antecedentes, todos se sumaron como victorias de la Canarinha, casi todas con goleadas.
El primero de ellos fue en el Mundial del 62 en casa, en semifinales. La esperanza roja era la ausencia de Pelé pero Mané Garrincha guió a los suyos con un doblete en la primera media hora y a pesar de los tantos de Jorge Toro y Leonel Sánchez el compromiso terminó 4-2 para quienes alzarían la copa.
Tuvieron que pasar 36 años para citarse de nuevo en un encuentro “muere muere” y los octavos de Francia 98 fue el escenario que terminó con un 4-1 en contra. Finalizando la primera mitad ya era un 3-0 para Brasil con dos de César Sampaio y uno de Ronaldo, Marcelo Salas descontó pero el Fenómeno volvió a castigar.
Se vieron las caras de nuevo en Venezuela 2007, el único antecedente por Copa América en cuartos de finaly el resultado no pudo ser peor: 6-1. Julio Baptista, Robinho y Vagner Love destrozaron a Chile que consiguió anotar por medio de Humberto Suazo en un encuentro marcado por el Puertordazo, uno de los capítulos más notables de indisciplina en la selección.
Tres años después en los octavos de Sudáfrica 2010 la Generación Dorada buscó desquite con Marcelo Bielsa a la cabeza pero la calidad individual brasileña fue suficiente para propinar un contundente 3-0 con anotaciones de Juan, Luis Fabiano y Robinho que cortaron el sueño de avanzar.
Pero sin duda la más recordada para Chile fue en territorio enemigo, los octavos de Brasil 2014, en un partido que faltó un centímetro para la gloria. David Luiz abrió el marcador a los 18′ y Alexis Sánchez igualó al 32′ para forzar la prórroga en la que Mauricio Pinilla envió al palo el remate al último segundo que pudo haber evitado los penales que terminaron siendo 3-2 para los locales y que marcaron una memorable actuación de los de Jorge Sampaoli.