Otra vez Brasil se cruza en el camino mundialero de Chile, en lo que ha sido una tónica para la Generación Dorada de la Roja. En lo que parece ser un guión escrito de antemano, siempre es parte de las instancias decisivas, escollo que no ha podido sortear la escuadra nacional.
Por eso ahora tendrán la chance de doblarle la mano al destino sobre el final de sus carreras. Cuando en marzo deban viajar a visitar al Scratch, tendrán una pesada mochila por lo que viene sucediendo en los últimos 12 años, la cual podrán sacarse en un buen momento.
Todo comenzó en Sudáfrica 2010. La Roja tuvo un cruce terrible contra la canarinha en octavos de final de ese Mundial, donde la escuadra de Marcelo Bielsa se vio superada ampliamente. Juan, Luis Fabiano y Robinho convirtieron los goles para el 3-0 final enJohannesburgo.
Cuatro años después pudo haber revancha, cuando en el Mineirao de Belo Horizonte ambas selecciones chocaron nuevamente en los octavos de final. La Roja tuvo de rodillas al local, a quien llevó a definir por penales luego del 1-1 en los 120′, con el recordado palo de Pinilla. Pero no hubo caso: fue triunfo para Brasil 3-2 en la tanda desde los 12 pasos.
Ese golpe fue fuerte, pero sirvió para levantarse y ganar dos Copa América. Eso le dio otro estatus a Chile, que parecía firme en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018. Sin embargo, ese camino se enredó y hubo que definir la clasificación con Brasil nuevamente.
En la última fecha de ese camino, la Roja podía perder por un gol de diferencia para ir al repechaje al menos. Sin embargo, Brasil se puso 2-0 arriba en el segundo tiempo con goles de Paulinho y Gabriel Jesús. La Roja fue a buscar el gol que le servía, pero en el último minuto Gabriel Jesús clavó el tercero como una estaca en el corazón.
El 24 de marzo, en estadio que se definirá en los próximos días,la mejor camada de futbolistas de la historia de Chile tendrá la chance de romper el maleficio brasileño y así agigantar aún más la leyenda que han construido en los últimos años.