Este martes Novak Djokovic anunció que el Gobierno de Australia le había dado una exención médica para ingresar al país sin estar vacunado y disputar el primer Grand Slam de la temporada.
Eso sí, el serbio deberá justificar en la frontera que no puede vacunarse por alguna razón médica. “Si bien el Gobierno (regional) de Victoria y Tenis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el Gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana”, señaló Karen Andrews, ministra del Interior.
Pero la excepción que se está teniendo con Djokovic no ha sido bien recibida por la ciudadanía en Australia, uno de los países más golpeados por la pandemia.
Stephen Parnis, antiguo vicepresidente de la Asociación Médica Australiana señaló: “La exención envía un mensaje atroz a millones de personas que buscan reducir el riesgo de la covid-19 en Australia para ellos mismos y para los demás. La vacunación es una muestra de respeto, Novak”.
“No importa lo buen jugador de tenis que sea. Si se niega a vacunarse, no se le debería permitir la entrada”, agregó.
En tanto, el jugador de rugby australiano, Kevin Barlett, comentó de forma irónica: “Novak Djokovic es el tenista más grande de todos los tiempos (…) ha ganado 20 Grand Slams, 87 títulos y miles de millones de dólares sin que sepamos que tiene problemas médicos que lo debilitan. Nos han tomado por tontos”.
Finalmente, la periodista deportiva Sahe Anderson, sostuvo: “Los australianos no pudieron obtener exenciones para ir a los funerales, visitar a los suyos en los hospitales o a las residencias de cuidados o de ancianos. Pasaron meses confinados, pero los deportistas sanos de élite pueden tener una ‘exención médica’ para competir en el Abierto de Australia”.