Por segundo año consecutivo LeBron James lo pasa mal en Navidad, porque se resintió de su lesión en la ingle derecha, por un golpe, y los Lakers perdieron a domicilio por 106-111 ante los Clippers, sumando su cuarta derrota consecutiva.

Un choque con el base Patrick Beverley, del equipo local, en el primer cuarto del partido, causó que la estrella de los Ángeles Lakers agravase su lesión y podría obligarlo a perderse los próximos partidos en la NBA.

“Me sentí bien al comenzar el partido (…) Me arrodillé al recibir una carga de Pat Beverley y eso me devolvió a donde estaba hace cinco días”, declaró el jugador después de terminar con 23 puntos.

Recordemos que la próxima semana James cumplirá 35 años y que recién se había sumado al equipo, porque la fecha pasada ya había sido baja en el duelo ante Denver Nuggets, el que terminó desfavorable para los Lakers por 104-128.

Además, cabe mencionar, que la Navidad pasada James sufrió una rotura en la ingle izquierda contra los Warriors de Golden State, la primera gran lesión en su carrera, y que lo costó perderse 17 encuentros y que su equipo quedase fuese de los play-offs.

Se espera que en los próximos días se dé el parte médico del jugador y se dictamine cuántos partidos se perderá. Por el momento, los directivos del club le han solicitado que descanse, que se recupere y que disminuya la recarga de minutos de la temporada.