El bosnio Damir Dzumhur (125 del ATP), quien llegó a ser el 23 del mundo hace sólo tres años, fue descalificado del Open 500 de Acapulco por amenazar al juez de silla.
En el partido ante el holandés Van de Zandschulp, no estuvo de acuerdo con una determinación del referee y tiró la raqueta en dirección al rival.
Tras reiteradas discusiones, y dos “warnings”, el supervisor del torneo no lo dudó y dio por terminado el partido, dándole la victoria a su rival.
En los medios internacionales se informó que Dzumhur había amenazado de muerte al juez de silla, pero el bosnio lo desmintió y afirmó que la amenaza fue “sólo” para golpearlo.
“Simplemente, no podía soportar que alguien me tratara así de mal, como si pudiera hacer lo que a él le diera la gana. El juez de silla influyó directamente en el partido con sus decisiones. Con 5-5 en el marcador y 40 iguales, la pelota había salido claramente, pero él se equivocó y yo perdí ese juego”, señaló.
Luego, aseguró: “No sé de dónde se han sacado algunas páginas webs que yo he amenazado de muerte a nadie. Es cierto que llegué a decirle al supervisor que sentía la necesidad de pegar al juez de silla por lo que me había hecho. Él me dijo que esa no sería buena idea, ya que eso podría perjudicarme mucho y yo le dije que no me importaba porque estaba muy nervioso, pero terminé por calmarme y me fui de la pista. No he amenazado de muerte a nadie. No sé de dónde ha salido eso. En el vídeo se puede ver todo”.
“Siento mucho no haber podido controlar mis emociones, porque dejé que alguien me afectara mucho y que lograra enfadarme así. Lo siento también por mi familia, por no haber mostrado que soy más fuerte que todo lo que ha pasado, pero he sido tratado injustamente y el daño hacia mí ya ha sido producido”, finalizó.