EL fútbol no siempre entrega una carrera exitosa y muchos deben buscar su futuro en otra actividad. Ese es el caso de Daniel Varela, que fue semifinalista del Mundial Sub 20 en Egipto el 2009 con Costa Rica, pero después no pudo explotar en el deporte.

En ese torneo fue titular en el elenco tico, en el que venció en octavos de final al conjunto local y luego en cuartos a Emiratos Árabes para instalarse entre los cuatro mejores del torneo, antes de caer en semis por 1-0 ante Brasil.

El volante de contención debutó en el Brujas de su país y luego jugó en clubes menores como Santos de Guápiles, San Carlos y Belén FC. En ninguno destacó mayormente y empezó a pasar penurias.

Según señala el portal Fútbol Centroamérica vivió “una etapa en la que acumuló cuatro meses sin cobrar”, lo que lo llevó a tomar una decisión radical a sus 25 años: retirarse del fútbol y emprender un negocio.

Daniel Varela en el Mundial Sub 20 del 2009 jugando por Costa Rica

Éxito total en su granja de cerdos

Así fue como en el 2017 Varela fundó su propia granja de cerdos. La intención era poder estabilizarse económicamente gracias a los conocimientos que había adquirido con las enseñanzas de su padre.

Varela asegura que su vida siempre estuvo ligado a los granjeros, pues su papá creció en ese ambiente. “Mi papá siempre ha sido peón de lechería, pero luego se puso a trabajar en una granja porcina y me enseñó todo lo que hay que saber“, señaló en una entrevista a La Nación.

Fue un rotundo éxito económico, al punto que no solamente le permite vivir a él, sino que también a sus hermanos, su padre y varios trabajadores de la zona que están en el criadero de chanchos.

Varela en su granja porcina

“Tenemos cuatro camiones en carretera para distribuir. Tenemos un punto de venta físico en el Mercado Borbón en San José y ahora tenemos carne de res que la comercializamos porque la compramos a un ganadero. Ya no solo estamos centrados en los cerdos”, explica.

Antes supervisaba el día a día de la granja, pero ahora sus labores son principalmente administrativas con el crecimiento del negocio y es su padre quien se encarga del mantenimiento.

“Tengo rutas a Puntarenas, Alajuela, Heredia, en San José se comercializa mucho la carne”, manifestó Varela sobre la geografía costarricense.