Claudio Borghi tuvo una exitosa carrera como jugador de fútbol, en la que consiguió ganar el título del Mundial de 1986 con Argentina como el logro más preciado.

Pero también pasó por equipos importantes como el Milan (donde no alcanzó a jugar), River Plate, Independiente, Flamengo y River Plate. Y en una charla con Gonzalo Fierro en el podcast “Soy de Fierro”, contó cuáles fueron los dos estadios que más le llamaron la atención.

“El primero fue el Azteca, en la final del mundo, en el que habían 200 mil personas”, comentó sobre lo ocurrido en 1986. “Los mexicanos estaban más para el lado de Alemania que para el de Argentina. No sé por qué no nos quieren”, se rió.

Luego señaló que en Brasil también vivió un momento épico. “El Maracaná, el antiguo, era imponente. Ahí jugué un Fla-Flu y parecía que iba a reventar, saltaban todos los compadres. Son momentos únicos que se viven”, dijo el Bichi.

Borghi en México 86

La nostalgia de Borghi

Claudio Borghi asegura que no extraña jugar al fútbol en una cancha, pero sí el ser futbolista por todo lo que rodea el ambiente de un camarín.

“Tengo mucha nostalgia de ser jugador de fútbol. Esos momentos cuando llegas a lugares en los que estuviste alguna vez, me tocó vivirlo el otro día (al entrenar a las leyendas de Colo Colo)”, señaló.

Recordó por ejemplo que para México 1986 “estuvimos dos meses concentrados para el Mundial, donde yo era el segundo más chico del grupo. Era el goma al principio, te mandaban a buscar aceite. Hasta que les dije anda vos”.