El destino quiso que Arturo Vidal y Claudio Bravo volvieran a pasar una noche en la misma ciudad. En la bella Barcelona, donde el Rey Arturo fijó residencia luego de su traspaso al conjunto azulgrana desde el Bayern Múnich, y donde esta noche dormirá Claudio Bravo en su postoperatorio, luego de la cirugía de tendón de Aquiles.

Es lo más cerca que han estado ambos jugadores en casi un año. Desde octubre de 2017 que los dos no se dirigen la palabra, cuando después de la traumática eliminación de la selección chilena del Mundial de Rusia, surgieron acusaciones de disciplina del entorno del arquero hacia el mediocampista.

Reinaldo Rueda señaló que “ojalá” en septiembre tuviera una oportunidad de conversar con Capitán América, quien se ha marginado de su ciclo al mando de la Roja y esperaba los hechos para sumarse a la selección de cara a los próximos partidos amistosos contra Japón y Corea del Sur, el 7 y 11 de septiembre.

Pero los planes cambiaron por la lamentable rotura de su tendón de Aquiles, una situación que según adelantó FOX Sports, fue bastante menos traumática que lo previsto, ya que la lesión se localiza en una zona más alta que la del común de los futbolistas, augurando una mejor recuperación.

Así pasarán la noche, Vidal y Bravo, separados por menos de 25 kilómetros, la distancia que separa a la Clínica Quirón -donde el golero pasará la noche después de la intervención quirúrgica- y el Hotel Reina Sofía, que ocupa el King desde su llegada al conjunto culé.

Para más facilidad están las autopistas. Como Bravo no se puede mover, no más basta que Vidal tome la B-20 y luego gire al norte por la C-58. O que tome derecho la C-16 hasta el sector de Barberá de Vallés. El King conoce el camino: se operó en la misma clínica en 2014, antes del Mundial de Brasil.

Fotos: Google Maps