Usain Bolt rompió todos los récords en los 100 y 200 metros planos gracias a su capacidad física, pero una compañía de champagne retó al jamaicano a competir en un carrera sin gravedad.

El plusmarquista fue llevado a un habitáculo sin gravedad y logró vencer a sus adversarios, pero con gran dificultad. El medallista olímpico comenzó a mover sus largas piernas, pero empezó a flotar y avanzó muy poco.