Hace 30 años, un 5 de octubre, Chile vivió el plebiscito de 1988 para establecer la continuidad o el adiós de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet. El Sí y el No se medían en las urnas con gran expectación.

Con el país dividido entre el bando del dictador y la opción de un futuro democrático, Universidad Católica fue protagonista de una anécdota emblemática revelada por Marcos Cornez a mediados de 2016 en la radio Frecuencia Cruzada.

El ex arquero de la UC y la Roja contó que a días del plebiscito la directiva cruzada citó a una reunión a todo el plantel. Para la plana mayor de la Católica no había más opciones: el plantel de La Franja debía apoyar la permanencia de Pinochet y votar por el Sí.

Y así se lo hicieron saber a saber a modo de mandato: “esos eran unos tiempos difíciles, donde no era llegar y hablar. Entonces todos nos quedamos callados”, contó Cornez.

Hasta ahí iba todo bien para las intenciones de los entonces regentes del club precordillerano. Sin embargo, un jovencito de 19 años que hacía sus primeras armas en el fútbol rompió la calma. Ese era Raimundo Tupper.

“No, yo no voy a votar por Pinochet porque soy del otro bando”, dijo tajante el entonces novel jugador que más tarde defendería a la selección chilena como ídolo eterno de la Católica.

“Todos pusimos una cara y fue como… uff, qué valiente decirlo así cuando ninguno de nosotros, que éramos los más experimentados, nos atrevimos. Raimundo era un chico muy callado, muy inteligente. Aparte de ser un jugador que corría mucho y no se cansaba, leía mucho y harta mucha música”, sentenció Cornez.