Marcelo Díaz dejó con el alma en un hilo a la gente de Racing Club. Se demoró diez fechas en convertirse en inamovible del cuadro de Eduardo Coudet, llegó a la punta de la Superliga argentina y luego se lesionó, deberá operarse y no volverá a la cancha hasta el próximo año.

Antes de eso, Carepato conversó con Goal y reconoció que la exigencia se vive al máximo en La Academia. “Tengo claro que puse la vara alta y por lo mismo no me puedo bajar de ahí, porque realmente soy ese jugador que han visto acá en Racing y lo mejor es que lo estoy demostrando. Yo sé que no puedo bajar el nivel en ningún momento porque si no se vienen las críticas. Y yo soy muy autocrítico también”, avisó.

Pero también tuvo reflexiones sobre su futuro y Universidad de Chile aparece recurrentemente. “La U es un reto siempre. Ahora, mañana, el próximo año… cuando venga. Lo siento como mi casa. Soy muy fanático del club, siempre voy a estar pensando en volver algún día a casa”, explicó el mediocampista chileno.

“Afortunadamente tengo muy buena relación con todos ahí, con el presidente (Carlos Heller) sobre todo. Y me dice que las puertas están abiertas. Están abiertas ahora, pero tú no sabes si lo estarán mañana. Y que estén abiertas no depende de mí, depende de ellos, de cuál es el plan de trabajo que tengan, si uno puede entrar en su metodología, no sé”, reconoció.

De todas formas, ha sabido vivir a distancia la pasión por el cuadro universitario. “Mi idea es retirarme en la U.A los muchachos les pongo la televisión para que vean los partidos de la U. Estábamos comiendo el sábado y todos viendo el clásico. Soy fanático a morir de la U”, concluyó.

Fotos: Agencia Uno