[[Reinaldo Rueda]] ya había advertido que la llamada Generación Dorada de la selección chilena, la que ganó dos Copas América y fue a dos Copa del Mundo, tiene fecha de término. Con la mayoría de sus jugadores cruzando la barrera de los treinta años, el nuevo DT de la Roja asume la necesidad de un recambio.

En este mediodía, en conferencia de prensa, pormenorizó cuál es el proyecto que pretende establecer con miras al futuro. “En las visitas en México y en Europa hablamos ese tema, por eso con este grupo (la selección local) también compartimos el proyecto, las metas a corto y mediano plazo, si consideramos la Copa América 2019 y el las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022”.

“Los jugadores que están entrenando ahora están en esa dimensión, de aspirar llegar a la Copa del Mundo. Los jugadores más experimentados asumieron responsabilidades y con los jóvenes ahora el desafío es igualar y prepararse para reemplazar a esta generación histórica, pero no será fácil”, explicó el DT de la selección.

Sin embargo, Rueda ya advierte dificultades. “Todos los países han sufrido esa transición, que es muy traumática. Los que están deben saber en qué momento con dignidad y decoro se van, y los que llegan deben sumarse con trabajo y liderazgo. No esperar a los 30 años para ser líder”, subrayó el profesor.

En este sentido, el técnico asumió que hay ubicaciones en el camo de juego que necesitan un trabajo mayor. “Hay posiciones bien complejas, hay superpoblación en determinadas posiciones, posiciones donde no hay jugadores de proyección. Y hay que adaptarlos, convencerlos, buscar que hagan otras posiciones. Que se defienda un estatus y un prestigio internacional y para eso necesitamos la mezcla y entre los existosos y los jóvenes que lo vieron de cerca y hoy pueden aportar sus condiciones”, aclaró.

Para Erick Pulgar, Guillermo Maripán, Francisco Sierralta e Igor Lichnovsky hubo una recomendación especial. “Tienen que aspirar a más, no pueden conformarse con lo que son. Los invité a llegar a un equipo más grande, a desafíos más grandes. Acá nadie se puede estancar, se deben proyectar, no creerse más de lo que somos, y si lo creemos demostrarlo con resultados, con comportamiento, con continuidad”.

“Es cuestión de esperar, es una respuesta que dará el tiempo y no con palabras, sino que con hechos, gestion y logros. Para eso se necesita tiempo”, completó el didáctito Triple R.

Fotos: Agencia Uno