No está feliz. El ex mediocampista argentino Juan Román Riquelme expresó su molestia por el ataque que sufrió el bus de Boca Juniors, a manos de hinchas de River Plate, y los incidentes que terminaron con la suspensión de la final de vuelta de Copa Libertadores de América, que se iba a jugar ayer en el Estadio Monumental de Núñez.
Fue en entrevista con Canal 13 de Argentina donde el máximo ídolo en la historia de los xeneizes mostró su preocupación por la salud de los futbolistas e indicó que “son personas, ya no importa el partido. Lo más importante es que ningún jugador esté lastimado gravemente, como lo fue la vez de la cancha de Boca (con el gas pimienta). No puedo creer cómo podemos vivir así, tuviera que haber sido una fiesta”.
En ese sentido, agregó que “estoy agotado, cansado de mirar todo lo que pasó, de ver gente que tiraba piedras y que no los paren. Tenemos que agradecer que no tenemos jugadores de Boca internados. No puedo creer lo que pasó”.
Sin embargo, consultado por si el encuentro se debe jugar, Román sorprendió señalando que el partido se debe jugar, pero que “es un juego, es un deporte. Ganar va a ganar uno y se van a jugar 90 minutos. En vez de estar orgullosos de que los dos equipos más grandes del país están en la final, vamos a tener que hablar de esto”.
Foto: El Sol de Mendoza