Desde 2015 a la fecha, Felipe Flores ha estado más de dos años sin fútbol profesional. Las lesiones y los desencuentros que vivió en México tuvieron en dique seco al delantero, que en 2018 pudo volver a Antofagasta y se convirtió en factor del equipo que alcanzó por primera vez en la historia la clasificación a un torneo internacional.
Sin embargo, y pese a que el entrenador puma Gerardo Ameli solicitó su renovación, FF17 todavía no llega a acuerdo en el norte, comenzó a barajar nuevas alternativas y hay mucho interés: tres equipos de Chile (Curicó, Everton y Unión Española), tres de México y uno de Catar han sondeado al ariete formado en Colo Colo.
Pero el hombre no quiere cambiar de destino y pretende quedarse en Antofagasta. Según indicó a El Mercurio de esa ciudad, su deseo es “, por el agradecimiento que tengo y porque fue el equipo que me abrió las puertas. Más que un plantel, se formó una familia, le tengo mucho cariño a todos. Esperemos que la dirigencia con mi representante puedan llegan a un buen acuerdo y podamos continuar”.
En ese sentido, Flores todavía no quiere ilusionarse con los mensajes que recibe de otros equipos. “He tenido acercamientos de otros clubes, según lo que mi representante me ha comentado, pero de momento solo han sido conversaciones, pero siempre dando preferencia a Antofagasta”, explicó.
En la hora del balance, el ariete reconoció que “este año fue espectacular en lo personal, ya que volví al fútbol chileno, con esa meta de retomar la confianza y tener continuidad. En cuanto a lo grupal, también todo resultó de forma extraordinaria, con resultados nunca antes alcanzados. Aunque soñábamos con el título y la Copa Libertadores”, completó.
Fotos: Agencia Uno