El hijo del legendario árbitro chileno Carlos Robles Robles publicó una carta en El Mercurio en donde revela las palabras que dijo en el funeral de su padre y que corresponden a una carta que escribió el juez internacional en 2002 y que entrega diferentes recomendaciones de cómo se debe dirigir.
El hijo de Carlos Robles, Jorge, escribió una carta en el periódico en el que revela el amor que sentía su padre por esta disciplina y revela los puntos fundamentales que debe tener el árbitro al momento de obrar en su actividad.
“Para ser árbitro hay que ser auténtico…” comienza la carta que repasa la importancia del carisma, el buen trato que debe tener con los jugadores, la autoconfianza, la tolerancia, el buen humor y la fortaleza mental que se debe tener para controlar las acciones durante un partido.
“Si todo fuera fácil, el camino al éxito carecería de sentido y, por último, debemos recordar que los principales obstáculos los ponemos nosotros mismos y no quienes nos rodean y nos orientan. Si no somos capaces de encontrar el camino, debemos ser capaces de construir uno que nos lleve a la meta que deseamos”, destaca el histórico Robles, previo a dar recomendaciones que para los que alguna vez han arbitrado, son claves para saber llevar la exigencia que significa ser juez de fútbol.
Galería | Mandamientos del árbitro, según Carlos Robles
Recomendaciones de Carlos Robles:
Si el árbitro es mudo, no tendrá un defecto, tendrá una virtud.
El peor crítico de árbitro es un colega suyo viéndolo arbitrar
El arbitraje se debe practicar más por placer que por dinero
El árbitro que no corre durante el partido, de seguro deberá correr después del encuentro.
El buen árbitro se conoce dentro del área y no con las tarjetas
La diagonal moderna del árbitro se la marca el balón
Arbitrar estrictamente apegado a la ley es dañar el espectáculo
Los tres principales enemigos del árbitro son: la indecisión, los nervios y el miedo
El buen árbitro no solamente debe conoce el reglamento a fondo, sino también saber interpretarlo
Vale más un árbitro equivocado con seguridad que justo con indecisiones
El mejor árbitro es aquel que menos se equivoca
La ética arbitral es: personalidad, justicia, honestidad, humildad, seguridad y sentido común
Foto: Robles dirigiendo la caliente semifinal de Copa Libertadores de 1960 entre Peñarol y San Lorenzo