Tras convertirse en la primera árbitra que dirige un encuentro profesional del fútbol chileno, María Belén Carvajal se mostró satisfecha por su cometido en el encuentro que enfrentó a Independiente de Cauquenes y Colchagua en el cierre de la liguilla de ascenso de la Segunda División Profesional.
“Todo fue muy tranquilo. Cuando llegué al estadio no había gente, cuando salimos a calentar empezó la sensación del partido. Y al entrar a la cancha, un poco de nervios, de ansiedad, de alegría”, reconoció en conversación con Deportes en Agricultura.
La réferi de 35 años explicó su estilo. “Los jugadores son muy respetuosos y cuando te van a reclamar lo hacen, sin perjuicio de que sea mujer u hombre. Dentro de la cancha soy pesada para poder mantener la distancia. Pero cuando el comportamiento va bien y están relajados, me suelto un poco. Pero por lo general soy muy estricta dentro de la cancha”, advirtió.
Belén, clasificada al Mundial de Francia 2019, reconoció que admira a árbitros como el argentino Néstor Pitana, el brasileño Sandro Ricci. “Y ahora a Roberto Tobar, que está haciendo las cosas bien. Pasó momentos dificiles y tenía que darse vuelta la moneda”, aseguró.
Finalmente, Carvajal reconoció que antes de abrazar la carrera del arbitraje, cuando estudiaba Educación Física en Valparaíso, “jugaba de delantera y de volante izquierdo. Era buena para la pelota”. Y además, contó cuál es el equipo que sigue como hincha. “Uní Uní. Soy de San Felipe. Ya vamos a ir progresando con el equipo, de a poquito”, completó.
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