Una horrible actitud tuvo el presidente de Conmebol Alejandro Domínguez. Esto debido a que el dirigente paraguayo no asistió al funeral de Juan Izquierdo, jugador de Nacional fallecido tras desplomarse en un duelo de Copa Libertadores.
No sólo eso. La razón por la que no fue a despedir al futbolista charrúa se debió a que estuvo en Europa mirando el sorteo de la Champions League, mostrando una desconexión total con la realidad.
El jugador del plantel de Cerro de Uruguay, Pablo Lacoste, manifestó su molestia con esta situación. “Lo que me genera un rechazo terrible es la no presencia del presidente de la Conmebol”, sostuvo en Minuto 1 de Carve Deportiva.
Agregó que no pensó en el tema humano. “El presidente de Conmebol tendría que estar ayer abrazando a la familia, al presidente de Nacional, a los jugadores, al presidente de la AUF que estaba ahí… Tenía que estar presente”, manifestó.
“Estoy seguro que no tiene explicación ninguna de por qué desistió de venir a abrazar a la familia de Juan y estar en el sorteo de la Champions. Me generó bronca, un rechazo terrible”, contó el defensor de Cerro.
No se detuvo ahí. “Falleció un futbolista disputando un partido de una competencia que es organizada por la confederación que él preside. Me pareció siniestro, cero empatía, cero cercanía”, comentó Lacoste.
Finalizó indicando que “después tenemos que escucharlo en los sorteos o cualquier evento que hay de los valores de unión y de los valores que pregona la Conmebol”.
Cero empatía de Domínguez con Izquierdo
Martín Charquero, reconocido periodista uruguayo, también apuntó al repudiable acto de Alejandro Domínguez, quien demostró importarle más el negocio que las personas.
“Alejandro Domínguez no vino al velatorio de Juan Izquierdo. Tampoco ningún integrante de Conmebol. Ni Pumpido. Nacho Alonso estuvo en representación de la AUF”, comenzó diciendo Charquero.
“CERO EMPATÍA. Más allá de lo que ya no hicieron, están a tiempo de tener un gesto generando un subsidio económico para la familia afectada”, agregó para ver si hay algún gesto de otra índole.